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“Llegamos a este bello jardín de juegos que llamamos planeta tierra,

con el propósito de crecer en conciencia, de despertar nuestra divina

esencia en toda plenitud, llegamos a aprender cada día a ser nosotros mismos…

  a tomar la decisión de ser libres de limitaciones y sobre todo tomar la decisión de SER FELICES”.

 

Todos sin excepción, tenemos la capacidad de observar cuanto sucede a nuestro alrededor, sin embargo, no logramos leer claramente como es el orden del universo, que disposición requerimos en nuestro entorno y en nosotros mismos.

 

Solemos pensar que el problema en nuestro medio es de los recursos, actitudes o actos que se originan en las demás personas, o en lo externo a nosotros mismos, ignorando desde el principio nuestros pensamientos, nuestras afirmaciones y lo que visualizamos; si pudiésemos decir que existe un problema, lo mas cercano seria decir, que este se origina en las relaciones provenientes de respuestas externas ante nuestros propios actos, que reflejan nuestro pensar y sentir.

 

La SINCRONÍA como tal, es una herramienta altamente efectiva tanto para el proceso evolutivo de la conciencia, como para alcanzar objetivos en el plano físico existencial. SINCRONÍA es el momento donde encontramos la armonía, donde logramos sintonizarnos con el concepto de la libertad y tomamos la decisión fundamental y definitiva de encaminar nuestra vida como la soñamos. En la Sincronía se conjugan tiempo y espacio, es el instante en el cual nos identificamos, miramos nuestra realidad aquí y ahora, y establecemos el rumbo personal.

 

José Luis     

Este espacio esta creado con el propósito de compartir herramientas, información y experiencias, que nos faciliten el proceso de despertar de conciencia, no desde la creencia ciega, sino a través de la verificación de la información, de la verdad.

 

Acá encontraremos audios, videos, lecturas y enlaces, que se convertirán en un puente que permite el contacto directo, para un acompañamiento que nos guiara a un despertar individual de conciencia y consigo un fortalecimiento de la mente colectiva.

 

Derivado de diferentes culturas y filosofías podemos partir de la premisa que somos cuerpo, mente y espíritu, y estas tres dimensiones del SER se conjugan y se comunican a través de hilos de energía, que hacen que algo que suceda en uno de estos aspectos afecte positiva o negativamente los otros. El cuerpo es demasiado denso, y su campo de acción es muy  limitado en comparación con los otros dos aspectos, a modo de ejemplo ¿Cuánto demorarías tú en ir físicamente de una ciudad a otra en comparación con el tiempo que puede ir tu mente?, podemos ver en este ejemplo lo limitado que es el campo de acción del cuerpo físico. Por otro lado el campo espiritual es demasiado amplio, a tal punto que mentalmente no posemos la capacidad de imaginar, o incluso, recordar todo lo que ello compone.

Es por lo anterior que la propuesta de trabajo principal (y más aún, fundamental), se debe realizar en la dimensión de lo mental. Porque es la mente quien finalmente sirve de enlace entre lo físico y lo etéreo. La disposición mental permite que la información acumulada en la estructura de personalidad sirva como herramienta para despertar los archivos de consciencia, y en conclusión acceder a los próximos niveles evolutivos individuales.

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